El impasse en la alianza Rescate RD
Expectativas electorales en República Dominicana
El rumor público atribuye a Danilo Medina que la alianza opositora Rescate RD no vaya unida en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y legislativas del domingo 19 de mayo. Le atribuye como motivación las mismas razones por las que prefirió a Gonzalo Castillo como candidato del PLD en 2020, consciente de que, al optar por él, corría el riesgo de que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se escindiera y Leonel Fernández formara otra organización, como sucedió con La Fuerza del Pueblo (FP), además de perder las elecciones.
No creo que Danilo Medina persista, como se dice, en hacerle pagar a Leonel Fernández que no le permitiera ser candidato del PLD en 2008, cuando Hipólito Mejía, al modificar la Constitución, le allanó el camino. Medina también modificó la constitución y se reeligió; pero quedó inhabilitado.
En efecto, la inhabilitación despierta la imaginación popular que le atribuye un control y un dominio del PLD que va más allá del “poder” que podría ejercer en los organismos de dirección del PLD y, todavía más, en las bases.
El 19 de marzo, la Alianza Rescate RD convocó a una reunión de los líderes de las principales organizaciones políticas que la integran, FP, PLD y PRD, creando muchas expectativas. Por primera vez coincidían personalmente Fernández y Medina en una reunión pro-unidad opositora. La reunión fue decepcionante. Se contentaron con reafirmar el pacto para la segunda vuelta cuando se esperaba que saliera un candidato único para las elecciones de mayo, lo que impediría que Luis Abinader, luego de la arrolladora victoria en las municipales de febrero, gane en primera vuelta como ha sucedido antes, excepto en 2000. Desde entonces, nunca hemos tenido, como en 1996, dos vueltas.
La reunión de Rescate RD despertó la imaginación del elector dominicano y atribuye el fracaso del candidato único en la primera ronda a la “obsesión” de Danilo Medina de que Leonel Fernández no sea el candidato único de la Alianza. Los sondeos han demostrado que Abel Martínez es un desconocido a nivel nacional y, como dicen, “¡no despega!”. Ser alcalde de Santiago no le da categoría nacional y, aunque la suerte, como decía Marx, “sea una categoría histórica”, un candidato presidencial no posee un billete de lotería que podría resultar agraciado en un sorteo electoral. Martínez lo sabe muy bien.
Si aceptamos los sondeos de opinión, el candidato de la oposición mejor posicionado es Leonel Fernández. Como saben Vargas Maldonado y Abel Martínez. Vargas Maldonado, promotor y gestor de la Alianza, es consciente de que el PRD, como el PRSC, es un partido que a duras penas supera el 6 % de intención de votos. Martínez conoce los límites de su liderazgo.
Creo que los candidatos de la Alianza podrían desistir de sus respectivas candidaturas para evitar, como todo parece indicar, que las elecciones se decidan en la primera ronda, y si quieren evitarle a la República Dominicana un “futuro incierto”, dejando a la imaginación del electorado dominicano que el fardo de la derrota caiga una vez más en la “obsesión” de Medina en impedir que Fernández vuelva a ser presidente. Si Rescate RD quiere desempeñar un papel honorable en mayo próximo, debe llevar un candidato único. Esa unidad también tendrá su efecto positivo en las congresuales. La política es una partida de ajedrez.