La Vaquita Polaca
El mundo de la leche en RD
Un verdadero tsunami lácteo recorre el mundo trastocando con su vertiginosa velocidad los términos de referencia de los mercados. La RD, pese a su insularidad compartida, no escapa a sus efectos, viabilizados por la vigencia de tratados de libre comercio que la vinculan a los grandes centros de producción. Un simple recorrido por los supermercados, con paradas de observación en las góndolas destinadas a ofertar las nutricias leches, nos permite aquilatar las dimensiones del fenómeno. Allí, en ese espacio, en una economía de libre mercado, es donde se verifica “la prueba del fondito”, al encontrarse el consumidor frente al precio final en la cadena de suministro de un bien.
Pasteurizadora Rica, que lidera el mercado de lácteos con 58 años de experiencia y posee la hacienda Lechería San Antonio en Barahona, tradicionalmente ha privilegiado a los ganaderos nacionales en la compra de su leche como insumo para su amplia oferta de productos lácteos, empleando incluso un servicio de transporte de la empresa que colecta el líquido en finca. Aun así, negocios son negocios y su popular marca La Vaquita viene ahora etiquetada en envase UHT con la identificación de Polonia como país de origen. Si buscamos en el observatorio global de precios basado en 82 países, hallaremos que, a febrero 2024, mientras la cotización promedio de un litro de leche en RD era US$1.33 -todavía por debajo de la media mundial de US$1.58-, la polaca se ubicaba en US$0.76.
De suerte que la graciosa vaquita criolla con campanita en el cuello, margarita y pollina en su logo, ha derivado por efecto de las ineludibles “ventajas comparativas” que blanden los economistas en su dialéctica analítica, en una polaquita más asequible en cuanto a precio.
El supermercado Bravo, “expertos en vender barato” reza su slogan, y destacado por colocar en sus pasillos ofertas que garantizan una excelente relación calidad/precio en beneficio del consumidor, lanzó hace un buen tiempo al mercado su línea completa de leches Bravo envasada originalmente por Industrias Lácteas Asturianas de España. Precisamente España computa otro precio más bajo que el nuestro, US$1.19 por litro. Pero en las más recientes visitas a sus surtidos tramos, las opciones, descremada 0% grasa, semidescremada 1.5% grasa, y entera 3.5% grasa, tienen a Alemania en su envase de cartón UHT como país de origen y la bandera de las 3 barras negra, roja y oro, en lugar de la rojigualda española.
El Grupo Ramos, encabezado por su meritorio patriarca el servicial empresario asturiano Román Ramos, que opera 71 tiendas (26 Sirena, 5 Sirena Market, 3 Pola, 34 Aprezio), empleando 8,600 colaboradores con 60 millones de visitas anuales de clientes, ha puesto en los estantes de sus formidables redes comerciales toda la gama de leches de su nueva marca blanca WALA a precios especiales ($48, $53 y $58). Consignando como origen a la Madre Patria, España, en el acta de nacimiento de estos artículos de consumo masivo.
Los supermercados del Grupo Lama, que funcionan bajo la red Súper Lama y Plaza Lama, han mantenido en los últimos años su marca blanca Gold, brindando leches entera, semidescremada, descremada y achocolatada producidas por la planta industrial de la Asociación de Ganaderos de Monte Plata (Agampta), a partir del ordeñe de vacas criollas de nuestras haciendas. La más reciente promoción comercial de esta leche, cuya opción entera se ofrece en RD$59 el litro, advierte en su propio empaque que ha sido “producida en Polonia”. Otro corral y otra pasteurizadora polaca que nos auxilian para que disfrutemos los consumidores de las ubres generosas de sus vacas para nutrir a nuestra gente, por demás también católica para evitar indigestión por motivos de fe.
José Luis Corripio Estrada -cariñosamente Pepín-, es el artífice del portentoso desarrollo del Grupo Corripio fraguado a partir del negocio familiar comercial Distribuidora Corripio (DC) iniciado por su laborioso padre Manuel Corripio García, a quien conocí siendo yo niño en su almacén de la sancarleña Emilio Prud´Homme. Diversificado su portafolio de operaciones hacia la industria en múltiples sectores, medios de comunicación, importaciones y comercio, la DC ha estructurado una amplia gama de productos que distribuye con eficiencia en sus tiendas y otros establecimientos.
Aprovechando las facilidades que brindan los tratados de libre comercio, la DC asumió la representación de los acreditados productos lácteos de la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos de Costa Rica, que ejerce el liderazgo en su ramo en Centroamérica y el Caribe, ganando la aceptación del consumidor criollo por su indisputable calidad.
Pero el dinámico y visionario empresario que es Pepín -un verdadero maestro que transfiere con gracia las enseñanzas compiladas a partir de su experiencia reflexionada-, en asociación con Dos Pinos, ha instalado en el Parque Industrial Duarte el Grupo Lácteo del Caribe (Gruplac), para elaborar allí la leche La Granja y la leche entera Dos Pinos 3.5% grasa, que se vende en el país y se exportan a Centroamérica. A lo cual suman los jugos de frutas Dos Pinos. De importador distribuidor local neto, Corripio ha remontado a productor exportador lácteo, aportando valor agregado a los bienes mercadeados. En proyecto que tiene lógica en el contexto comparativo de precios, pues Costa Rica registra US$2.28 en la ya referida tabla mundial versus US$1.33 de RD.
Otro actor en este complejo lácteo es Induveca, fundada en 1968 por Pedro Rivera como empresa del ramo cárnico hoy parte del Grupo SID que integran las familias Bonetti, Armenteros y Vitienes -que concentra la más amplia gama de productos alimenticios tanto en la fabricación como en la distribución-, ahora expandida hacia la producción de leche con la adquisición de marcas preexistentes. Elabora y comercializa en el país la afamada marca italiana Parmalat en empaques UHT de leche en 9 presentaciones: Entera, Semidescremada, Dietalat descremada, Zymil deslactosada, Vainilla, Chocolate, ChocoLat, Cereales Avena, y Crema del Chef. También los quesos Yokesso y el yogurt Yoka, así como los jugos de frutas Santal. Representando las marcas internacionales Kraft, Velveeta, Philadelphia, Cheez Whiz y Parkway.
Uno de los grandes es CCN, por mucho uno de los grupos de retail más ejemplares con que cuenta el país, fundación de 1935 en un modesto colmado de provisiones en Mercedes con José Reyes gerenciado por Manuel González Cuesta y desarrollado por su hijo José Manuel González Corripio y descendientes González Cuadra. Enfocado hacia la excelencia con un claro compromiso con los actores productivos nacionales que enfatiza “lo Nuestro”, los cárnicos “Criollo” y el apoyo a las Pymes, la amplia cadena de supermercados Nacional e hipermercados Jumbo, comercializa su marca Líder entre otras propias. Justo la Asociación de Ganaderos de Monte Plata (Agampta), que incursionó antes de la pandemia con Monte Leche, es la responsable de proveer a los clientes de CCN unas leches de alta calidad procesada en su planta industrial, garantizando así en algo la sostenibilidad de la ganadería y la industria alimentaria locales.
Otro actor importante es Nestlé Dominicana (antigua planta Codal), subsidiaria de la multinacional suiza Nestlé, la mayor empresa de alimentos del mundo presente en 191 países con más de 2 mil marcas en su portafolio. Con planta industrial en San Francisco de Macorís, fabrica los lácteos Carnation, La Lechera, NIDO, Anchor, Nestogeno. En otra planta en San Cristóbal envasa sazones y sopitas Maggi, comercializando a su vez las marcas Nescafé, Nestea, Nesquik, y cereales Nestlé. A estas líneas ya Rica le plantó competencia con su lata de leche evaporada enriquecida envasada en Alemania y WALA con su leche condensada procedente de las estribaciones andinas del Perú.
En este simple repaso de pantry check de las competitivas despensas de los súper, no puede quedar afuera Mejía Arcalá, ARLA y su marca estrella. Milex es líder en el mercado local de leche en polvo con presencia desde 1954 distribuida por el Grupo Mejía Arcalá –que ha sumado a su oferta los quesos Michel elaborados por MilkAgro- e introducido la leche líquida UHT (entera, semidescremada, descremada y sin lactosa) envasada en Alemania y Dinamarca, a precios competitivos. Marca de ARLA, fundada en 1881 en Dinamarca e integrada como cooperativa por 13,400 granjeros que la hacen la mayor de Escandinavia, ésta opera en más de 100 mercados, con otros productos como la afamada mantequilla Lurpak y los quesos Arla, Apetina y Castello.
Visto el panorama anterior, veamos los numeritos de las importaciones de la DGA para 2022. En leche líquida importamos US$39 millones, encabezando España con 30%, seguida de EE. UU. 22%, Polonia 17%, Costa Rica 14%, Alemania 10%, Brasil 3.4%, Francia 2.4% y Dinamarca 1.2%. Cifras consistentes con lo que vemos en los supermercados. En la partida de leche en polvo, evaporada y condensada, los valores fueron US$163 millones, liderando EE.UU. con 32%, Francia 17%, Dinamarca 16%, Alemania 8.5%, España 4.3%, Irlanda 4.2%, Países Bajos 3.6%, Nueva Zelanda 3.3%, Perú 2.9%, Bélgica 2.9%.
Esos son los peloteros con los que juegan nuestros ganaderos e industriales procesadores lácteos, cada uno actuando bajo las reglas y oportunidades que le aventajan en este mundo globalizado que vivimos. Hoy viernes se inaugura la edición 2024 de la Feria Agropecuaria organizada por el Patronato de Ganaderos que preside mi querido amigo Jochy Mallén, en la que pienso encontrarme con Eric Rivero, Pablito Contreras, Angelito Lamadrid, todos vinculados a este sector clave en la llamada autonomía agroalimentaria.
Allí acudiré con mis nietos para tributar homenaje a mis ancestros del Castillo y Piantini ganaderos. A mi vieja Fefita que vendía la leche espesa que formaba mantequilla de nuestra finca Alameda del km 12 de la Duarte. Para recordar al querido tío Arístides Álvarez Sánchez que me llevó a la inauguración de la Feria Ganadera bajo la Era de Trujillo. Y a Pilín Pichardo que me insufló amor por el campo. Ojalá que un aguacero lácteo nos anegue.