Seis días para votar
Se tomarán una semana para contar algo más de tres mil votos
Que para elegir al rector de la UASD haya que suspender la docencia una semana es incomprensible. No, ese no es el adjetivo... es inaceptable.
Hoy se celebran las elecciones para escoger al rector de la UASD, la universidad más antigua de América, la de la política de puertas abiertas para que todos los dominicanos puedan acceder a una educación superior, la que goza de una autonomía que le permite manejarse sin rendir muchas cuentas y la que se ha convertido en una voraz devoradora de millones.
Venimos de una pandemia en la que se cerraron las aulas de las universidades durante más meses que las de los colegios. Y eso es mucho decir. Siguen dándose en la UASD muchas materias de forma virtual aunque ya se ha demostrado que el rendimiento es inferior al logrado con la presencialidad y que el nivel de aprendizaje de los futuros profesionales no es el mismo.
Pero da igual. Todos tan contentos, tratando de convencerse y de convencernos de que eso marca un paso hacia el futuro de la educación como explican los que compran y venden tablets y los que cobran comisiones por ello.
No es la realidad. Los bachilleres están llegando con menor nivel a la universidad, reconocen en privado docentes y rectores, y si además se toman una semana para contar un poco más de tres mil votos es que la solución no está ni siquiera planteada.
¿Qué debemos hacer? ¿Podemos seguir fingiendo que la UASD va bien, que no hace falta que los universitarios vuelvan a las aulas, que el 4 % en otros niveles es un éxito? ¿Asumimos que no vale la pena hacer nada, que con el Estado no se puede? ¿Nos rendimos?
(Y si las clases virtuales son un éxito... ¿por qué las votaciones no se hacen por computadora?)