La ONU cree que el ataque a campo de refugiados puede ser un crimen de guerra
Israel admitió haber matado a más de cincuenta "terroristas"
El último bombardeo de un campo de refugiados en la Franja de Gaza puede considerarse un crimen de guerra, tanto por el elevado número de víctimas civiles como por su magnitud, afirmó hoy la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
"Nos preocupa seriamente que se trate de ataques desproporcionados que puedan constituir crímenes de guerra", señaló el organismo dirigido por el alto comisionado Volker Türk, quien tiene una carrera dedicada a la cuestión de refugiados y derechos humanos en la organización internacional.
Como consecuencia del ataque del ejército israelí, ocurrido este martes, un gran número de civiles fallecieron -entre ellos mujeres y niños-, en uno de los peores que se ha registrado desde el inicio de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás.
Fuentes hospitalarias confirmaron a EFE haber certificado la muerte de al menos 145 personas en esos bombardeos.
Israel admitió haber matado a más de cincuenta "terroristas", incluido Ibrahim Biari, un comandante del Batallón de Yabalia, uno de los mandos de Hamás responsables de los ataques del 7 de octubre, según el Ejército israelí.