"China, elemento estructurador y dominante de los BRICS", según experto africano
El interés político para Sudáfrica de ser la sede de esta cumbre es principalmente político, según Handy
Johannesburgo acoge la 15ª cumbre de los BRICS, grupo compuesto por Sudáfrica, China, Rusia, Brasil e India, desde el martes hasta el jueves. La primera cumbre del grupo fue organizada por Rusia en 2009. Ese país, cuyo presidente no pudo asistir debido a una orden de arresto internacional en su contra emitida por la Corte Penal Internacional, fue el principal impulsor en los primeros años. En la actualidad, en cambio, China desempeña ese papel, según Paul-Simon Handy, miembro del Instituto de Estudios de Seguridad (ISS).
"China es el elemento dominante de los BRICS, aunque Rusia estuvo al inicio de su creación. China lidera bajo la presidencia de Xi, que no oculta sus ambiciones de dominación en la economía mundial. Hoy en día, los BRICS están ordenados y estructurados alrededor de China, aunque es un orden que India disputa enérgicamente, lo que explica precisamente las diferencias entre estos dos países en cuanto a la expansión de los BRICS", sostiene Handy.
Este año, la cumbre de los BRICS se celebra en suelo africano y tiene como tema principal, justamente, el continente africano. El interés político para Sudáfrica de ser la sede de esta cumbre es principalmente político, según Handy.
"Para Sudáfrica, que ha invitado a los países africanos, se trata de mostrar su liderazgo en la creación de un foro alternativo a las instituciones globales existentes. También tiene un efecto de comunicación política para los propios BRICS, al mostrar a los países africanos que tienen un lugar donde pueden expresar sus puntos de vista e intereses, algo que difiere del actual multilateralismo, percibido como dominado por los países occidentales, encabezados por Estados Unidos".
Los BRICS abordan en Sudáfrica su expansión con la polémica ausencia de Putin
Unos treinta países africanos estarán representados en esta cumbre de los BRICS, lo que constituye, para este experto, "un éxito" relacionado, según él, con el momento en que se lleva a cabo.
"Si esta cumbre hubiera tenido lugar antes de la crisis de la COVID y antes de la guerra en Ucrania, es posible que no hubiera despertado tanto entusiasmo en los países africanos. La COVID, en particular la gestión de las vacunas, se percibió como injusta en varios países, no solo africanos, sino también en lo que se denomina el Sur global.
Luego vino la guerra en Ucrania, que nuevamente resaltó una especie de nueva alianza no alineada, con contornos poco claros, pero que mostró la oposición de varios países del Sur hacia lo que se percibía como la dominación occidental, estadounidense y también francesa", concluye.