EE. UU. normaliza que Hungría haya declinado participar en el apoyo de la OTAN a Ucrania
La embajadora estadounidense ante la OTAN, Julianne Smith, afirmó este miércoles que los aliados no participan siempre en todas las actividades que impulsa la organización, después de que Hungría haya rechazado implicarse en las iniciativas que prepara la Alianza para apuntalar el apoyo a Ucrania ante la invasión rusa
La embajadora estadounidense ante la OTAN, Julianne Smith, afirmó este miércoles que los aliados no participan siempre en todas las actividades que impulsa la organización, después de que Hungría haya rechazado implicarse en las iniciativas que prepara la Alianza para apuntalar el apoyo a Ucrania ante la invasión rusa.
“No todos los miembros de la Alianza participan siempre en todas las actividades o misiones de la OTAN”, señaló Smith en una rueda de prensa telemática previa a la reunión el jueves y el viernes de los ministros de Defensa aliados en Bruselas.
En esta cita, que vendrá precedida de un nuevo encuentro del grupo de países que dan apoyo a Ucrania y que preside Estados Unidos, los ministros aliados esperan preparar decisiones a las que darán luz verde los líderes de la OTAN en su cumbre de julio en Washington.
Entre ellas, la OTAN está planificando tener un papel mayor en la organización del apoyo militar que diferentes países brindan a Ucrania, incluso con una misión de adiestramiento.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, se reunió hoy en Budapest con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para hablar de esas propuestas, y aceptó que Hungría no vaya a participar en ellas.
Según dijo desde la capital húngara, han “acordado las modalidades de la no participación de Hungría en el apoyo de la OTAN a Ucrania”, y especificó que “ningún personal húngaro participará en estas actividades y no se utilizarán fondos húngaros para apoyarlas”.
Al mismo tiempo, Stoltenberg aseguró que Orbán le garantizó que su país “no se opondrá a estos esfuerzos, permitiendo que otros aliados sigan adelante”.
El secretario general aliado también expresó su confianza en que los líderes aliados acuerden en julio “un compromiso financiero a largo plazo para proporcionar apoyo militar”, lo que “proporcionará la previsibilidad y responsabilidad que Ucrania necesita”.
Según fuentes aliadas, se trata de contabilizar el apoyo que dan los aliados a Ucrania, que se estima que asciende a 40.000 millones de euros al año.
“Lo que quedó claro en este compromiso fue que a Hungría le gustaría seguir contribuyendo de otras formas a la Alianza, en función de las necesidades y de los compromisos existentes”, destacó la embajadora estadounidense.
“Pero en la medida en que los aliados están organizando esta actividad específica para Ucrania, está bastante claro que Hungría no participará”, agregó.
En su opinión, se trata de un mensaje que “no difiere mucho del que hemos oído a otros aliados a lo largo de la historia de la Alianza”.
De cara a la cumbre de Washington, Smith indicó que los aliados “están buscando la manera de tender un puente hacia la integración de nuestros amigos de Ucrania.”
“Y vamos a hacerlo a través de una serie de medidas políticas y prácticas que ayudarán a construir ese puente”, apuntó, que "como ha señalado muchas veces el secretario (de Estado de EE. UU., Antony) Blinken, estará bien iluminado y esperamos que sea de acero, y haremos todo lo posible para ayudarles a cruzarlo cuando llegue el momento”.
Los aliados están todavía negociando el lenguaje con el que se referirán a Ucrania en la declaración que esperan aprobar en la cumbre en julio y, de acuerdo con fuentes aliadas, podrían mencionar la irreversibilidad del camino de ese país hacia su pertenencia a la Alianza.
“En 2008 los aliados dijeron que Ucrania se convertiría en miembro de la Alianza. Eso se reafirmó en la cumbre de Vilna del año pasado, en la que los aliados afirmaron que el futuro de Ucrania está en la OTAN. Creo que este año se verá un lenguaje similar”, comentó Smith.
Según la embajadora estadounidense, su país cree que “a los ucranianos todavía les queda trabajo por hacer para cumplir los criterios e implantar las reformas necesarias para ingresar en la OTAN”, pese a los avances en transparencia, rendición de cuentas o lucha contra la corrupción.