El primer ministro sirio dice que el gobierno sigue funcionando, pero se avecinan desafíos
Grupos de refugiados cruzaron desde países vecinos, con la esperanza de un futuro más pacífico
El primer ministro de Siria dijo el lunes que la mayoría de los ministros del gabinete aún trabajan desde oficinas en Damasco después de que los rebeldes entraron en la capital durante el fin de semana y derrocaron al presidente, Bashar Assad. Grupos de refugiados cruzaron desde países vecinos, con la esperanza de un futuro más pacífico.
Pero ya había indicios de las dificultades que esperaban a la alianza rebelde que ahora controla gran parte del país, liderada por un exmiliciano de Al Qaeda que rompió lazos con el grupo extremista hace años y ha prometido un gobierno representativo y tolerancia religiosa. El mando rebelde dijo el lunes que no dirían a las mujeres cómo vestirse.
Israel atacó lugares sospechosos de contener armas químicas y cohetes de largo alcance en Siria para evitar que caigan en manos de actores hostiles. Israel también se apoderó temporalmente de una zona de separación dentro de Siria tras la retirada de las tropas sirias.
En el norte de Siria, Turquía dijo que las fuerzas de oposición aliadas arrebataron la ciudad de Manbij a las fuerzas lideradas por kurdos respaldadas por Estados Unidos, un recordatorio de que incluso después de la partida de Assad a Rusia, el país sigue dividido entre grupos armados que han luchado en el pasado.
El Kremlin anunció el lunes que Rusia ha concedido asilo político al expresidente sirio. El presidente ruso, Vladímir Putin, tomó personalmente la decisión de ofrecer asilo a Assad, informó a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Peskov no quiso dar detalles sobre el paradero específico de Assad, y dijo que Putin no planeaba reunirse con él.
Damasco estaba tranquila el lunes y la vida volvía lentamente a la normalidad, aunque la mayoría de las tiendas e instituciones públicas seguían cerradas. Algunas personas todavía celebraban en las plazas públicas. El tráfico civil se reanudó, pero no había transporte público, de modo que algunos hacían autostop. Se formaron largas filas frente a panaderías y otras tiendas de alimentos.
No había un gran despliegue de seguridad, y los reporteros de Associated Press vieron algunas camionetas al lado de un bulevar principal que parecían haber sido forzadas, con las ventanas rotas y las puertas abiertas.
En algunas áreas había pequeños grupos de hombres armados estacionados en las calles. Un video que circulaba en línea mostraba a un hombre con uniforme militar sosteniendo un rifle intentando tranquilizar a los residentes del barrio de Mezzeh en Damasco asegurando que no serían lastimados.
“No tenemos nada en contra de ustedes, ni alauíes, ni cristianos, ni chiíes, ni drusos, pero todos deben comportarse bien, y nadie debe intentar atacarnos”, dijo el hombre armado.
El primer ministro, Mohammed Ghazi Jalali, quien permaneció en su cargo después de que Assad y la mayoría de sus principales funcionarios desaparecieran durante el fin de semana, ha intentado transmitir un mensaje de normalidad.
“Estamos trabajando para que el período de transición sea rápido y sin problemas”, dijo a Sky News Arabia TV el lunes, diciendo que la situación de seguridad ya había mejorado desde el día anterior, cuando multitudes entusiastas se reunieron en plazas públicas y disparos de celebración resonaron en la capital.
Dijo que el gobierno se estaba coordinando con los insurgentes y que estaba listo para reunirse con el líder rebelde Ahmad al Sharaa, anteriormente conocido como Abu Mohammed al Golani, quien hizo una aparición triunfal en una famosa mezquita de Damasco el domingo.
Los sirios que hace solo unos días trabajaban en todos los niveles de la burocracia en el gobierno de Assad se adaptaban ahora a la nueva realidad.
En el tribunal de Justicia en Damasco, que fue asaltado por los rebeldes para liberar a los detenidos, Khitam Haddad, juez y ayudante del ministro de Justicia en el gobierno saliente, dijo el domingo que los jueces estaban listos para reanudar el trabajo rápidamente.
“Queremos dar a todos sus derechos. No queremos que sus derechos se pierdan”, dijo Haddad a AP ante el tribunal. “Queremos construir una nueva Siria y mantener el trabajo pero con nuevos métodos”.
Mientras tanto, los rebeldes dijeron que garantizarían las libertades personales y que no impondrían el vestido islámico a las mujeres. “Está estrictamente prohibido interferir con el vestido de las mujeres o imponer cualquier exigencia relacionada con su ropa o apariencia, incluidas exigencias de modestia”, dijo el Comando General en un comunicado en redes sociales.
Por su parte, un grupo opositor que monitorea la guerra dijo que un destacado colaborador del hermano de Assad, Maher, fue encontrado muerto en su oficina cerca de Damasco. Un video que circuló en redes sociales supuestamente mostraba al general de división Ali Mahmoud cubierto de sangre y con la ropa quemada. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, dijo que no estaba claro si fue asesinado o murió por suicidio.
Maher Assad, cuyo paradero se desconoce, lideró la Cuarta División Blindada del ejército, que jugó un papel importante en la guerra civil que estalló en 2011, después de que un levantamiento popular contra Assad llevara a una represión violenta de la disidencia y a la aparición de una insurgencia.
Los israelíes han recibido de buen grado la caída de Assad, quien fue un aliado clave de Irán y del grupo político y militar libanés Hezbollah, aunque expresaban su preocupación sobre lo que vendría después. Israel afirmó que sus fuerzas se apoderaron temporalmente de una zona de separación dentro de Siria que data de un acuerdo de 1974 después de que las tropas sirias se retiraran en el caos.
“El único interés que tenemos es la seguridad de Israel y sus ciudadanos”, dijo Gideon Saar a los periodistas el lunes. “Por eso atacamos sistemas de armas estratégicas, como, por ejemplo, las armas químicas restantes, o misiles y cohetes de largo alcance, para que no caigan en manos de extremistas”.
Saar no proporcionó detalles sobre cuándo o dónde tuvieron lugar los ataques. Un periodista de Associated Press en Damasco informó sobre ataques aéreos en el área del aeropuerto militar de Mezzeh, al suroeste de la capital, el domingo. Se escucharon también ataques en la capital el lunes.
Israel ha realizado cientos de ataques aéreos en Siria en los últimos años, contra lo que dice son sitios militares relacionados con Irán y Hezbollah. Los funcionarios israelíes no suelen hacer comentarios sobre ataques concretos.
Siria acordó renunciar a su arsenal de armas químicas en 2013, después de que el gobierno fue acusado de lanzar un ataque cerca de Damasco que mató a cientos de personas. Pero se cree que ha conservado algunas de las armas y fue acusado de usarlas de nuevo en años posteriores.
Autoridades en Turquía, que es el principal partidario de la oposición siria a Assad, dijeron que sus aliados habían tomado el control completo de la ciudad siria norteña de Manbij de manos de una fuerza respaldada por Estados Unidos y liderada por kurdos conocida como las Fuerzas Democráticas Sirias, o SDF.
Las SDF dijeron que un dron turco atacó en el pueblo de Al Mistriha en el este de Siria, y mató a 12 civiles, incluidos seis niños.
Turquía ve a las SDF, compuestas principalmente por una milicia kurda siria, como una extensión del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, que ha librado una insurgencia durante décadas en Turquía. Las SDF también han sido un aliadas clave de Estados Unidos en la guerra contra el grupo Estado Islámico.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, expresó el lunes su esperanza de una nueva era en Siria en la que los grupos étnicos y religiosos puedan vivir pacíficamente bajo un gobierno inclusivo. Pero advirtió que no se permitiera que el grupo Estado Islámico o los combatientes kurdos aprovechen la situación, y dijo que Turquía evitará que Siria se convierta en un “refugio para el terrorismo”.