La historia detrás del vestuario de Raquel Peña para la rendición de cuentas
El estilista Reading Pantaleón nos cuenta todos los detalles del estilismo y el vestido que lució la vicepresidenta de la República el pasado 27 de febrero, el cual dio mucho de qué hablar
Detrás de una mujer bien vestida hay siempre un gran estilista. Esa sería la adaptación ideal del famoso refrán para definir el impecable trabajo que realiza Reading Pantaleón como estilista de la vicepresidenta de República Dominicana, Raquel Peña. Desde el principio la “vice” se ha proyectado como una mujer segura de sí, elegante y sencilla, cualidades que se hacen notar en su vestimenta siempre, y la pasada ceremonia de rendición de cuentas no fue la excepción.
En esa ocasión, la mandataria robó miradas al lucir un vestido color negro corte A que, según nos comenta el asesor de imagen, es la silueta que mejor le sienta a su cuerpo y le permite sentirse cómoda (tanto así que Reading la ha bautizado “corte Raquel”). Aunque la intención era crear un diseño sencillo, que representara la personalidad de la “vice”, el estilista asegura que quería que fuese diferente a lo que llevó para la Toma de Posesión. Para lograrlo, se centró en los detalles: mangas largas con abertura, cuello ojal para resaltar la parte de sus hombros y un cinturón que agregara un cambio de textura y definiese mejor la figura.
El vestido fue diseñado por él y confeccionado por Yeimi Pérez, una talentosa modista cuyas manos desde hace más de 10 años llevan a la realidad las ideas creativas de Reading. Si bien se trata de un nombre desconocido en el mundo de la moda local, la intención era precisamente esa: dar visibilidad a su trabajo en un evento tan importante como ese. “Hace un tiempo Raquel y yo tuvimos una conversación sobre darle oportunidad a dominicanos que la necesiten aún más que los que estamos acostumbrados a ver”, cita, para luego agregar que a través de Yeimi quiere abrir las puertas a personas con talentos excepcionales que tal vez no reciben el reconocimiento que ameritan.
Sobre el proceso de creación de la pieza cuenta: “Yo estaba en Miami y me llevaba algunas opciones de vestuario listas, pero había algo en mí que me decía que ninguna era la pieza correcta. Cuando yo tengo el vestido que es yo lo siento, y yo no sentía eso”. Fue entonces cuando decidió recurrir a Yeimi, quien inmediatamente respondió: “Mándame la idea y en lo que llegas al país vamos resolviendo”.
“Menos es más” es la frase que describe a la perfección el estilismo de Peña del pasado 27 de febrero y cada una de sus apariciones públicas. Un maquillaje sutil enfocado en resaltar su mirada, un recogido en el cabello que el propio Reading ha bautizado como “el peinado Raquel”, argollas con perlas colgantes y la cadena de la Virgen de la Altagracia que siempre la acompaña complementaron el exquisito vestido que lució en el Congreso Nacional.
La cadena de la Virgen nunca puede faltar, y es que, en palabras del experto en moda, la “vice” es una mujer muy creyente que siempre antepone su fe. “Para un evento, recuerdo que decidí retirar la medalla porque no iba con el vestido. Cuando iba a quitarla, se hizo un nudo atrás tan grande que ni con tijeras pude desenredar. Fue cuando decidí hacer todos mis estilismos en base a la cadena de la Virgen, y punto”, relata entre risas, para luego añadir que siempre ha respetado esos complementos que para ella significan más que simples accesorios.
Una elección que dio mucho de qué hablar
Reading revela que el hecho de elegir un vestido en lugar de un traje de dos piezas para la vicepresidenta fue una decisión muy criticada, ya que por años es lo que se ha visto llevar a las mujeres en el Congreso. Sin embargo, aclara que ningún documento escrito indica cuál debe ser la ropa que lleve la mujer. “En la invitación para la rendición de cuentas se estableció por años que debían ir en traje sastre de dos piezas, pero como estamos cambiando, este ha sido el primer año en el que no era obligación ir de falda y chaqueta”.
Para él, toda mujer que desempeñe un rol dentro del Estado debería tener la libertad de vestir como se sienta mejor, claramente respetando la solemnidad de cada evento. “En estos tiempos, la mujer no debería ser juzgada por ponerse un vestido en lugar de una chaqueta y un pantalón, o viceversa”. Justo esa idea lo ha llevado a embarcarse en un nuevo proyecto que pronto verá la luz: crear un manual de protocolo para eventos del Estado, escrito de la mano con el Departamento de Protocolo de la Vicepresidencia.