Enfermedades transmitidas por alimentos enviaron a 169,516 personas a consulta médica en 2022
Isa Contreras señala que la falta de inocuidad alimentaria tiene serias implicaciones económicas
La falta de calidad e inocuidad agropecuaria aumenta el riesgo de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) que, además de generar estragos a la salud, tiene serias implicaciones económicas para las personas.
Al respecto, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa Contreras, informó ayer que 169,516 personas en el país se consultaron con gastroenterólogos por afecciones relacionadas a contaminación alimenticia, representando el 2.6 % del total de las consultas recibidas, porcentaje que considera bajo.
“Esto en realidad muestra que, cuando la gente se enferma por alimentos, no va a consulta (...), hay ausentismo laboral y pérdidas económicas asociadas a eso, pero además por el gasto a salud, muchas veces por la automedicación para enfrentar el estado de salud”, detalló.
Esto expone a República Dominicana a los riesgos que genera la contaminación alimenticia a nivel global, que ya afecta a unas 700 millones de personas al año, provocando pérdidas en gastos médicos por 15,000 millones de dólares al año y de la productividad por 110,000 millones de dólares, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud citados por el funcionario.
Bajo este contexto, enfatizó la importancia de la inocuidad alimentaria para elevar la calidad de los productos y prevenir problemas de salud.
A menor ingreso, mayor riesgo
Aunque estás afecciones no forman parte de las principales causas de muertes y discapacidad en el país, de acuerdo a la Universidad de Washington, las ETA representan un riesgo para poblaciones vulnerables, sobre todo para las poblaciones rurales de bajos ingresos.
En su disertación “Implicaciones económicas de la sanidad agropecuaria e inocuidad agroalimentaria en la República Dominicana”, Isa Contreras dijo que el nivel de ingresos y el poder adquisitivo influyen en el acceso a alimentos inocuos y con calidad.
“Las personas que enfrentan importantes restricciones presupuestarias cambian sus decisiones de consumo hacia alimentos de menor calidad o menos diversos”, resaltó al participar en el XXIV Encuentro Nacional de Líderes Agropecuarios, organizado por la Junta Agroemopresarial Dominicana.
Esto afecta, sobre todo, a las personas más pobres, que destinan hasta el 75 % de sus ingresos en la compra de alimentos y gastan el 50 % más en ello que el promedio de la población.
Se necesita más investigación
El Ministerio de Agricultura ejecutó 98.5 millones de pesos en acciones relacionadas a garantizar la inocuidad alimentaria durante la producción, cosecha y post cosecha agrícola.
Asimismo, destinó 164.1 millones de pesos en medidas que influyen a la producción de alimentos, lo que suma 262.6 millones de pesos invertidos en este propósito.
"La inocuidad alimentaria no es que se lleva una gran cantidad de recursos necesariamente, lo que hay que saber es invertir y prestar atención a las cadenas criticas, dónde hay más riesgos de contaminación o de falta de inocuidad de los alimentos", dijo.
En ese sentido, reconoció que se necesitan más investigaciones para determinar, en datos, el impacto económico de la inocuidad alimentaria.
"Tenemos que generar datos e información que permita alimentar la política pública que, para que sea buena, requiere de datos adecuados", manifestó.