Solución transitoria
Era una modalidad de “pirámide”, mecanismo en los que los ingresos derivados de los aportes son inferiores a los pagos prometidos
Muchas jóvenes que desean contraer matrimonio en la India enfrentan un serio inconveniente. La tradición establece que sus familias, o ellas mismas, deben aportar una importante suma de dinero para que el matrimonio pueda comenzar sobre una base financiera estable, aligerando la carga que el novio tendrá que asumir en el futuro.
Para ayudar a las jóvenes a reunir los fondos con ese propósito, surgió una organización que les ofreció una forma de lograrlo. Rápidamente emulada en otras localidades de ese país, la entidad requería que las afiliadas cumplieran dos condiciones. Debían efectuar un aporte inicial único, equivalente a una fracción, menos de una quinta parte, del monto que eventualmente recibirían. Y debían conseguir que otras ocho mujeres se enrolaran y llevaran a cabo sus correspondientes aportes. Una vez completados ambos requisitos, los recursos les serían entregados y podrían hacer realidad su sueño nupcial.
Durante un tiempo el sistema funcionó bien, siendo alabado por asociaciones sociales y movimientos feministas. Transcurrido ese lapso, empezaron a oírse quejas de retrasos en la entrega de los fondos a las afiliadas. Causas técnicas y dificultades transitorias en la liquidación de inversiones fueron presentadas como explicaciones, pero poco después llegó a ser evidente que no había recursos suficientes. El sistema colapsó y muchas mujeres perdieron lo que habían aportado.
Era una modalidad de “pirámide”, mecanismo en los que los ingresos derivados de los aportes son inferiores a los pagos prometidos, por lo que estos últimos provienen, y por ende dependen, de que haya una continua entrada de nuevos aportantes.
Irónicamente, en algunos casos no se pudo constatar que los organizadores se habían beneficiado personalmente del esquema. Mayormente mujeres de diferentes orígenes, es posible que algunas creyeran que realmente estaban contribuyendo a que las jóvenes resolvieran sus problemas, quizás pensando que el mecanismo proseguiría indefinidamente.