Manny Ramírez, una rara proeza
“Vive cada día como si fuera el último, porque un día lo será“. Ray Charles
Manny Ramírez, jardinero, fue seleccionado en primera ronda por los Indios de Cleveland, mientras cursaba estudios en George Washington High School en Nueva York.
El promedio de bateo de .312 de Ramírez, 555 jonrones y 1,831 carreras impulsadas son dignos del Salón de la Fama, pero las violaciones a la política de drogas de la MLB lo mantendrán fuera de Cooperstown.
Si bien es cierto que Ramírez no anda con un “demo” de sus hazañas debajo del brazo, hoy damos a conocer una con categoría de rareza.
Ramírez es el único jugador en la historia de los Medias Rojas de Boston que ha decidido tres juegos que han finalizado con marcador 1-0, y fueron en años consecutivos.
Miércoles 19 de julio de 2006, a la altura de la cuarta entrada, conectó cuadrangular a Mark Redman de Kansas City, y la victoria fue para Josh Beckett, que lanzó ocho entradas y el salvado 29 para Jonathan Papelbon.
El sábado 16 de junio de 2007, en el Fenway Park en un juego interligas, en la cuarta, fletó jonrón sobre el Monstruo Verde, a una rápida de Matt Cain de los Gigantes de San Francisco. El japonés Daisuke Matsuzaka con 7 entradas de labor se lleva el triunfo, su compatriota Hideki Okajima lanza la octava, y Papelbon se encarga de la novena, consiguiendo su salvado número 16.
El lunes 7 de julio del 2008, en el Fenway Park le ganan a los Mellizos, y es Manny con un sencillo en la octava entrada quien remolca al pentágono a a Dustin Pedroia. El serpentinero ganador fue Hideki Okajima.
Una rara proeza esta de Manny..., pero muy interesante.
UN DÍA COMO HOY: En 1967, Eddie Mathews dispara su jonrón 500 contra Juan Marichal en el Candestlick Park.
En 1985, Henry Rodríguez es firmado por Rafael Ávila y Eleodoro Arias para los Dodgers.
En 1992, José Mesa es adquirido por los Indios de Cleveland desde los Orioles por Kyle Washington.
En 1995, Ramón Martínez, de los Dodgers, lanzó un juego sin hits, ni carreras frente a los Marlins de Florida, convirtiéndose en el segundo pitcher dominicano en lograr esa proeza.
En 2001, Bobby Valentine gana el partido número 1,000 de su carrera como manager cuando Glendon Rusch y el cerrador Armando Benítez se combinan para lanzar partido de un hit en la victoria de los Mets por 2-0 sobre los Medias Rojas. El sencillo de Trot Nixon en la primera entrada, resultado de la incapacidad del abridor de Nueva York para cubrir la primera base, es el único hit de Boston en el concurso del Shea Stadium de Nueva York.