VIDEO | Francisco Peña: “Nunca será desventaja ser hijo de alguien como mi padre”
Es el primero de la familia Peña que las Águilas transfieren
Francisco Peña nació zurdo, la mano con la que realiza la mayoría de las actividades, salvo batear y lanzar, puesto que desde que su padre lo notó (antes de cumplir los tres años) comenzó a transformarlo en ambidiestro. El Pelotero de la Patria quería asegurarse de que sus hijos pudieran seguir sus pasos detrás del home (TJ nació ocho años antes y es derecho) y lo puso a lanzar desde piedrecitas hasta pelotas con la derecha.
Francisco ya tiene 35 años, es pelotero profesional desde 2006 cuando los Mets se enamoraron de una herramienta ofensiva que provocaba comparaciones con leyendas. En esos 17 años ha tenido que cargar desde México hasta Taiwán, pero sobre todo uniformado de amarillo, con la pesada mochila y expectativas desmesurada de ser hijo del mejor y más carismático catcher dominicano de la historia.
“Ser hijo de Tony Peña para mí es un honor porque soy hijo de una persona ejemplar, que muchas personas quieren, que dedicó el tiempo a su familia, a sus hijos, así que nunca va a ser una desventaja ser hijo de una personas tan grande como mi padre”, dice Peña a DL.
Una presión que ha sabido aislar, lo que atribuye al apoyo familiar, y ser parte de esa minoría de su promoción que ha sobresalido.
Su resumé dice mucho, aunque el listón tan alto que se le puso le ha obligado en ocasiones a exhibir su vitrina, como una imagen que subió en Instagram, en plena pandemia, exhibiendo seis anillos de campeón que acuñaba.
Una colección que ya sube a ocho coronas, que van desde Serie Mundial, Clásico, Lidom y Serie del Caribe en una carrera del circuito invernal que lo deja como el máscara más longevo y productivo de la era draft, esa que arrancó en 2001.
De los 451 jugadores dominicanos que fueron firmados ese 2006 él es uno de 19 que llegaron a la Gran Carpa (el 4.2 %). De ese grupo solo quedan activos Starlin Castro, Juan Lagares, Jimmy Paredes, Engel Beltré, Wilín Rosario y Jhan Maríñez.
Llegada a los Toros
Esta vez, el tren ha depositado a Francisco en La Romana, el primero de la familia Peña que se uniforma en serie regular para un equipo distinto que las Águilas Cibaeñas en más de 44 años.
“En los Toros me han recibido con los brazos abiertos. Desde que tengo uso de razón quise jugar béisbol y mientras sea útil quiero seguir activo”, dijo Peña a DL.
El pasado viernes se uniformó por primera vez en el Estadio Cibao en el clubhouse de visitantes.
“Fue un momento un poquito raro, pero a la verdad que cuando tú ves el respeto de tus ex compañeros del otro equipo que vienen a saludarte y a darte ese cariño, y ese abrazo caluroso que tanto quiere te sientes contento. Ese respeto enseña mucho de tu personalidad”, dijo Peña.
Un movimiento, anunciado el 14 de abril pasado, que le costó digerir.
“La verdad que las decisiones que tomaron ellos (la gerencia de las Águilas) hay que respetársela, lo más seguro pensaban que ya no podía ayudar al equipo, pero hay que respetar su decisión, y uno como profesional siempre va a tener su cabeza en alto y tratar de ayudar al equipo de los Toros ahora que me dio la oportunidad de jugar”, explicó el nacido en Santiago de los Caballeros.
Desde su debut en la temporada 2008-09, Francisco lidera a todos los receptores de la liga en hits (253),, cuadrangulares (25), anotadas (109), remolcadas (131) y dobles (46).