Adrián Beltré, el quinto inmortal dominicano en el Salón de Cooperstown fue instalado este domingo
Agradece a cada una de las organizaciones, sus primeros entrenadores y su familia
En un día en que Adrián Beltré fue reconocido con su inducción al Salón de la Fama, el nuevo inmortal colocado este domingo en Cooperstown se dedicó a honrar a las personas que hicieron posible su instalación en el privilegiado recinto.
Beltré agradeció a los Dodgers de Los Ángeles, los Marineros de Seattle, los Medias Rojas de Boston y en especial, a los Vigilantes de Texas, organización en la que brilló también en su brillante carrera de 21 temporadas, después de iniciar su trayectoria con el conjunto angelino en 1988.
Forrado de talento en los dos lados del juego, Beltré es un cuatro veces participante del Juego de Estrellas, cinco guantes de oro y cuatro bates de plata, son parte de los lauros que iluminan la carrera del exjugador de los Vigilantes.
- "Quiero agradecer a Dios, sin Él nada es posible", dijo Beltré, en su discurso en inglés. Antes del inicio, su excompañero de equipo en Boston, David Ortiz, lo sorprendió pasándole la mano por su cabeza, un gesto que solo sus cercanos pueden sentirse con derecho, como su compadre Elvis Andrus.
Luego de un recorrido sobre sus inicios en el juego y las organizaciones por las que pasó también dio "gracias a mi República Dominicana, por ese apoyo que siempre he tenido. Siempre orgulloso de ser dominicano y de haber nacido en mi tierra hermosa, Quisqueya La Bella".
Recordó a Tom Lasorda, Raúl Mondesí, Shawn Green "El Flaco", José Vizcaíno, Manuel Mota, entre otros. También destacó a los compañeros de Seattle, entre otros a Raúl Ibáñez y Ken Griffey Jr. También elogió a los Red Sox; donde tuvo, dijo, "la oportunidad de jugar para uno de los mejores mánagers de su generación, Terry Francona" y sus compañeros David Ortiz, Javon Varitek, Kevin Youkilis, entre otros. "Gracias a la organización de Boston, sus compañeros y sus fanáticos".
Al expresar su agradecimiento por estar en el podio este domingo, en este brillante momento, con muchas grandezas del juego detrás de él, lo cual fue especial para él.
"Gracias a la organización completa de Texas por ser tan buena conmigo y mi familia", y mencionó a diferentes ejecutivos. Y al hablar de sus compañeros resaltó "especialmente a Mr. Ranger, Michael Young", también a Ian Kensley, Mitch Moreland, Nelson Cruz, entre otros.
"Me hicieron sentir bienvenido desde el primer día. Gracias a todos ustedes", dijo, sin dejar de mencionar a "my compadre", Elvis Andrus, su compañero que tanto molestaba su calva.
"Mi paso a Cooperstown ha sido por personas formado por personas que ha pasado tiempo enseñándome", señaló Beltré, quien recordó cómo comenzó su trayectoria por el béisbol cuando tan solo tenía 13 años.
Rindió tributo también a los operadores del clubhouse, así como a los fanáticos de Texas, por acogerlo a él y a su familia.
Recordó entonces un compañero de clase, de nombre Garibaldy, y le pidió que si quería unirse a un equipo de béisbol los fines de semana. Pidió al coach que si se podía integrar y "no hay problemas", fue la respuesta. Y pagó su inscripción con algún dinero de su cumpleaños.
A sugerencia de su padre comenzó a jugar en la intermedia. Pero luego de un tiempo, el antesalista le planteó que Beltré se vería mejor en tercera y entonces vino el cambio. "Me mudé a tercera e inmediatamente me enamoré de esa posición" y en esa misma posición llegó a la inmortalidad.
Así fue parte de su discurso en inglés.
Al hablar a sus fanáticos latinos, agradeció a la Liga Valdez Pérez "donde yo empecé", a toda su familia del Café de Herrera donde nació y se crió, así como a su hermano Elvin Beltré.
El nuevo inmortal reconoció son amplitud el trabajo de su esposa, bien dedicado, para que su familia creciera, mientras él jugaba al béisbol.