Framber Valdez puede lograr mejor efectividad para zurdo dominicano
Sería el primer izquierdo que cierra por debajo de los 3.00
Nathanael Pérez Neró
Del Framber Valdez de 2022 se puede escribir un grueso libro sin que el redactor tenga que apelar al recurso de la ficción. No se requiere un pisco de literatura, los números sobran para hacer el relato cautivante, todo y que el protagonista no vaya a ganar el premio Cy Young que parece llevar el nombre ya enchapado de su compañero en los Astros, Justin Verlander.
El récord alcanzado el domingo ante los Atléticos, donde se convirtió en el lanzador con más salidas consecutivas de calidad en una campaña (25), es el titular más reciente que se gana. Rompió la marca de Jacob deGrom (2018) en una estadística que consiste en no permitir más de tres vueltas en una salida de al menos seis capítulos. Valdez solo toleró más de tres en un juego esta estación.
En los 15 días que restan de serie regular puede enchaparse en un barniz que ningún compatriota suyo con sus características ha conseguido.
Valdez, un nativo de Palenque que comenzó a lanzar a los 16 años y no fue sino a los 21 que firmó, puede convertirse en el primer zurdo dominicano que termina una temporada con una efectividad por debajo de los 3.00 entre aquellos que trabajaron al menos 150 episodios en ese curso.
A la fecha presenta marca de 16-5 con un porcentaje de carreras limpias (ERA en inglés) de 2.57, sexto en su liga. Solo ha tolerado 53 vueltas limpias en 185.2 entradas de labor y lleva 176 ponches. Tendría que permitir al menos 13 carreras si completa los 200 capítulos para finalizar con una ERA sobre el umbral de 3.00.
Wandy Rodríguez es el zurdo duartiano que ha estado más cerca de lograrlo. Fue en la campaña 2009, también para los Astros, cuando laboró 205.5 innings y su ERA finalizó en 3.02. Lo tenía en las manos el de Santiago Rodríguez cuando llegó con 2.97 al último juego ante los Mets, pero estos les fabricaron tres vueltas en seis capítulos.
Francisco Liriano, el izquierdo de mayor recorrido y triunfos entre los dominicanos en el Big Show, tuvo una campaña con efectividad por debajo de tres (2.16), pero solo en 121 entradas en 2016 cuando se vio obligado a abandonar la campaña tras el Juego de Estrellas para someterse a una cirugía Tommy John. Se requiere 162 entradas de trabajo para figurar entre los líderes de efectividad.
Su punto fuerte
Valdez ha alcanzado el estrellato con su habilidad para inducir roletazos como ningún lanzador abridor de la MLB ha podido hacer durante décadas. La tasa de rodados de su carrera de 66.3% es la más alta de cualquier pitcher iniciador que haya aparecido desde 2002, cuando FanGraphs comenzó a colectar este dato.
Y esa tasa de carrera ha sido mejorada por solo dos temporadas individuales por un titular desde entonces: el 67% de Derek Lowe en 2002 y 2006. De acuerdo a la investigación de Baseball-Reference publicada en Fox Sports, eso es cierto desde 1988.
Valdez no tiene verdaderos contemporáneos modernos. Su proporción de rodados a elevados de 4.1 esta temporada es más del doble que cualquier otro abridor calificado, excepto uno: el derecho de los Gigantes, Logan Webb, quien todavía está muy por detrás con 2.4. Su tasa de rodados del 66,3% es casi 10 puntos más alta que el 57,3% del segundo lugar Webb.
Pagado por debajo
Un desempeño que resulta en uno de los mejores negocios que equipo alguno ha realizado para descubrir talento en América Latina. Por Valdez los Astros pagaron solo US$10 mil cuando lo firmaron en 2015.
Llegó a Las Mayores en 2018 y desde entonces ha aparecido en 95 partidos y 498.2 entradas con marca de 40-22 y efectividad de 3.30. Este año ingresará al salario de siete dígitos (US$3 millones), un pago que dista mucho de lo que su desempeño sugiere.
FanGraphs fija su valor en US$33,1 millones por lo que ha hecho este año si un equipo buscara en la agencia libre un lanzador de ese cartel y en US$65,5 MM por lo que ha conseguido en este lustro como bigleaguer.
Nathanael Pérez NeróLicenciado en Comunicación Social, egresado de la Universidad Dominicana O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde el 2001. Es subeditor de Deportes de Diario Libre.