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Homicidios
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“El va a estar en un lugar mejor”: dominicana admite mató a su hijo autista

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“El va a estar en un lugar mejor”: dominicana admite mató a su hijo autista
Vista de la dominicana Patricia Ripley cuando era conducida a la cárcel.

La dominicana Patricia Ripley, quien el jueves denunció que su hijo autista había sido secuestrado, admitió este sábado que ella era la culpable de la muerte del niño de 9 años en un lago del condado de Miami-Dade y dijo que “él va a estar en un lugar mejor”.

La escalofriante confesión se produjo cuando los detectives de homicidios llevaron a Ripley, de 45 años, a la cárcel por cargos de asesinato en primer grado, tras quedar detenida después que ella informara que su hijo Alejandro había sido secuestrado por dos ladrones que llevaron su automóvil fuera de la carretera el jueves por la noche.

La búsqueda del niño, autista no verbal, terminó la madrugada del viernes cuando su cuerpo fue encontrado en un estanque en el Miccosukee Golf & Country Club.

Patricia, cuyo apellido paterno es Landrón, planeó el asesinato, informó la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle. Ella intentó ahogar al niño el jueves, alrededor de las 7:20 de la noche, lanzándolo a un canal, según las imágenes de una cámara de seguridad. Sin embargo, el menor fue salvado por un residente en la zona quien escuchó los gritos.

El informe policial establece que el hombre le ofreció a Patricia llamar a la Policía, pero no estaba claro exactamente de cómo el niño había caído al agua.

Durante el interrogatorio, Ripley finalmente se retractó de su historia de secuestro, dijo la policía. Ella admitió que aproximadamente a las 8:30 de la noche, en su segundo intento, “condujo a la víctima al canal donde se ahogó”.

El jueves en la noche Ripley llamó a la policía con una historia dramática y extraña: un automóvil azul claro la obligó a salir de la carretera cerca de West Kendall Home Depot. Dos hombres negros estaban adentro. Uno de los hombres saltó, le dijo a la policía de Miami-Dade y exigió drogas. Cuando les dijo que no tenía, el hombre, armado con un cuchillo, tomó al niño, su teléfono celular y una tableta y se fue.

Los investigadores sospecharon inmediatamente del secuestro cuando Ripley dio detalles contradictorios sobre el secuestro, según un informe policial obtenido por el Miami Herald. Ella continuó dando declaraciones contradictorias. Pero los detectives de homicidios la confrontaron con evidencia de que su historia no se verificó.

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