Intenciones para reformar ley de seguridad social quedan “rezagadas” en Cámara de Diputados
Un grupo de congreissta entregó el informe sobre seguridad social el 9 de mayo
Los intentos para aprobar una nueva ley que reforme el actual régimen de seguridad social en el país han quedado “rezagados y engavetados” en la Cámara de Diputados, ya que desde hace cuatro meses un informe sobre la iniciativa se encuentra paralizado en la Secretaría Legislativa del órgano congresual.
Una comisión bicameral trabajó durante dos años para elaborar una nueva ley que reestructure la seguridad social. Con ese fin, diputados y senadores encabezaron consultas públicas, debates con sectores ligados al tema y comparaciones con leyes similares de otros países y aunque su labor fue plasmada en un informe, el documento está congelado en las oficinas del Congreso.
Entre las modificaciones que se establecieron en el informe de los congresistas está la posibilidad del retiro total de los fondos de pensiones, inclusión de la salud mental en el catálogo de servicios de atención, la creación de una Procuraduría especializada para perseguir los delitos de la seguridad social, entre otras novedades.
“Intereses” retrasan pieza
Varios miembros de la comisión bicameral que elaboró la reforma fueron consultados, pero dijeron desconocer las razones por las que el informe aún no es presentado en alguna sesión de la Cámara de Diputados, donde ni siquiera se ha agendado como punto de aprobación.
El diputado Juan Dionicio Restituyo, miembro del equipo, fue más abierto al expresarse sobre el tema y dijo que, aunque también desconoce los motivos del congelamiento del proyecto, la pieza pudiera estar retrasada porque “mueve muchos intereses” de grupos económicos ligados a la seguridad social.
“Los intereses que está moviendo esa ley es lo que pudiera estar impidiendo su avance en el Congreso”, sostuvo el diputado del partido Frente Amplio al expresar que la comisión y la subcomisión que estudiaron el proyecto “hicieron su trabajo” y sólo están a la espera de que sea sancionado en una dirección u otra.
Aunque la iniciativa de reformas ya lleva cuatro meses de retraso en el Congreso, Restituyo manifestó que, antes que acabe el actual mandato congresual, la ley pudiera ser conocida ya que la misma normativa ordena al Poder Legislativo hacerle cambios después de 20 años de vigencia. La actual ley de seguridad social fue promulgada en el 2001.
Campaña política también retrasa
El período de legislatura que inició el 16 de agosto concluye el 12 de enero del 2024. A pesar de que la reforma a la seguridad social ha sido anunciada como “una prioridad”, en este período que concluye en cuatro meses, el proyecto no tiene esperanzas de ser sometido ni debatido en las sesiones.
La campaña política en la que se encuentran inmersos los diputados que aspiran a repetir en sus cargos o los que van a senadurías y alcaldías también es un factor que, según el legislador Restituyo, puede retrasar el conocimiento de la pieza.
Además, la actual legislatura también estará enfocada en el proyecto de Presupuesto del Estado para el 2024, así como en la aprobación de préstamos que aún están pendientes y que sirven como complemento para el presupuesto reformulado que ya aprobó el Congreso en agosto.
¿Qué trae la reforma?
Aparte del retiro total de los fondos de pensiones o la inclusión de la salud mental en los planes básicos, la reforma a la seguridad social también plantea la implementación de un sistema de pensiones público y otro privado.
Otra modificación que introduce la propuesta de proyecto, que debe ser aprobado por ambas cámaras del Congreso, es el aumento de un 60 % a un 75 % del salario base a la pensión por discapacidad total, mientras que para las discapacidades parciales se incrementa de un 30 % a un 50 %, siempre que no afecte la capacidad económica de producción del afiliado.