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Viajes ilegales
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Los Báez Mordán, una familia banileja marcada por los viajes ilegales

El padre de Juniel Báez Mordán, fallecido en el accidente de Chiapas, también fue víctima de los viajes ilegales

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Los Báez Mordán, una familia banileja marcada por los viajes ilegales
Familiares y amigos del joven Juniel Báez Mordán lloran durante la sepultura en el cementerio de Cañafistol, Baní. (DIARIO LIBRE / FRANCISCO ARIAS)

En el 2001, la familia de Báez Mordán vivió la angustia de perder a Yunior Báez Soto, quien desapareció en el canal de la Mona luego de abordar una yola para llegar a Puerto Rico en busca de una mejor condición de vida, más allá de la que le brindaba el trabajo de comerciante de un colmado, en Cañafistol, Baní, provincia Peravia.

Veinte años más tarde, se repitió la tragedia: el hijo de Báez Soto, Juniel Báez Mordán, de 23 años, murió junto a unas 60 personas, -incluidos otros 10 dominicanos- cuando pretendían llegar a los Estados Unidos, vía Centroamérica. El conductor del camión furgón perdió el control en la carretera de Chiapas, estado al sur de México, lo que causó el accidente, el pasado 9 de diciembre.

Al principio se manejó la hipótesis de que solo eran tres dominicanos fallecidos, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) confirmó que viajaban 16, de los cuales hay 11 fallecidos.

El cuerpo de Juniel fue el primero en ser repatriado. La trajeron este 24 de diciembre, a las 11:00 de la mañana, a su residencia ubicada en la calle Trinitaria del distrito municipal de Cañafistol.

Y es que familia Báez Mordán jamás pensó que dos décadas se iba a repetir la tragedia entre sus miembros. La abuela de Juniel, la señora Dulce Soto, tampoco pensó que pasaría el 24 de diciembre en esa situación.

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Infografía
Los amigos de Juniel montaron una caravana desde la residencia hasta el cementerio. (DIARIO LIBRE / FRANCISCO ARIAS)

Ella le brindó crianza al nieto fallecido y lo definió como un “muchacho grande”, según narró.  Al velatorio acudieron más de 200 jóvenes de la localidad.

Un grupo de jóvenes en motores, con música a todo volumen, realizó una caravana hasta el cementerio para dar el último adiós al primero de sus compueblanos, puesto que de Cañafistol eran oriundo dos de los 11 fallecidos.  

 
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De Arroyo Cano, San Juan. Periodista en Diario Libre. Apasionado con la programación web, el marketing digital y el SEO.

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