La niña y Wander Franco: un “des-madre” de caso
El tribunal ha comunicado que las acciones descritas con respecto al imputado muestran “una agresión sexual y psicológica en contra de la menor de edad”, algo que está prohibido y penado
Álvaro de Araoz
Es lunes, 10 de julio de 2023, y el calor ha invadido las calles de la República Dominicana. Ciudadanos mitigan las altas temperaturas con el aire acondicionado, entre ellos están los fiscales del Ministerio Público, que en medio de las altas temperaturas, reciben una complicada denuncia anónima de parte de la Dirección Nacional de Niños, Niñas, Adolescentes y Familia: el estelar pelotero Wander Franco ha mantenido una relación amorosa y sexual con una menor de edad, y la madre de ella, Martha Vanessa Chevalier, le habría quitado dinero y consentido tal vínculo con Franco.
A partir de esa denuncia se desata una investigación que involucra tres personajes en una trama de abuso sexual, dinero y chantaje público. Tres figuras que, según la acusación y los documentos presentados por el Ministerio Público para conseguir el arresto de Franco y Chavalier, juegan un papel trágico en este libreto.
La niña
El desapego, los conflictos y los intereses económicos son los principales protagonistas de esta relación madre-hija. Desde hace tiempo, ella, la menor, sufría, cambiaba con frecuencia de casa, era maltratada e incomprendida, era una joven que en ocasiones pensaba en el suicidio.
La madre sacaba provecho de la situación. La menor fue siempre consciente de que, sin poder ni decisión sobre su futuro, se había convertido en una mercancía sexual.
Pero un día se levantó, explotó en las redes sociales para revelar su relación con Franco. Expuso todo en sus perfiles, algo de lo que más tarde se arrepintió, pero de lo que no hubo marcha atrás.
Todo lo ocurrido desde entonces ha sido carne de cañón para el debate público y argumentos para desatar una acusación contra Franco y Chavalier, a quienes se les aplicó coerción para ir a juicio.
Des-madre
Para comprender el caso, hay que tener en cuenta que el consentimiento que dio la madre e imputada, Martha Vanessa Chevalier, es violatorio a la ley, pues al momento de la relación, la menor sólo tenía 14 años.
La víctima declaró ante la Fiscalía de Puerto Plata que “desde pequeña mi madre me ha visto como una forma para ella sacar beneficio, tanto con la parejas que ella ha tenido, como con mis parejas. Es algo que me desagrada mucho”.
La madre, casi ahogada por las críticas, denuncias e investigaciones, decidió elaborar una estrategia que de poco le serviría, desviar el foco y presentar diversas denuncias: primero contra Wander Franco, por la sustracción de su hija; después hacia la tía de la adolescente, la Sra. Milagros Almonte, y su prima, Verónica Rafaela, por la retención de la menor. Pese al intento, cada vez salían más pruebas del delito cometido.
El juez mandó una psicóloga para atender a la menor y procurar entender más a fondo qué ocurría. Ésta declaró que, después de hablar con la víctima, se hace obvio que la imputada “sacó mucho provecho de esa relación”, pues el pelotero le enviaba dinero a la madre con el fin de consentir la relación. Concretamente recibió mensualmente 100,000 pesos durante más de medio año.
A partir de aquí, el Ministerio Público realizó un allanamiento e investigación a la imputada Martha Vanessa por la violación a las disposiciones de los artículos 24 y 410 de la ley 136-03, que prohíben la comercialización y prostitución de niños, niñas y adolescentes, además del posible blanqueo y desvío de capitales.
En resumidas cuentas, la investigación por parte de los organismos públicos ha identificado como organización criminal las acciones de Martha Vanessa Chevalier. Tal y como indica un informe del Ministerio Público sobre la imputada: “entregó a su hija menor de edad a cambio de dinero al imputado Wander Samuel Franco”. Asímismo, se explica que la víctima era obligada a mantener esa relación, pues el dinero recibido era una manera de comprar el silencio de Wander por el crimen de abuso infantil.
Todo el proceso ha confirmado que la imputada ha participado en:
- La adquisición de bienes producto de la explotación sexual y comercial de manera intencional y con fines de lucro.
- La utilización del dinero entregado como pago por la explotación sexual y comercialización de su hija menor para la adquisición de bienes.
- La colocación de altas sumas de dinero en pesos y dólares en el sistema financiero nacional no solo para adquirir bienes, sino también para hacer pagos en efectivo.
- La conversión del dinero obtenido en otros activos para alejarlo de su origen ilícito y así no levantar sospechas en las autoridades.
Tal enumeración parece más propia de una “lista negra” que de una relación de una madre con su hija.
Strike tres
Wander Samuel Franco, campocorto de los Rays de Tampa Bay y uno de los jugadores con mejor futuro del béisbol dominicano en las Grandes Ligas, tiene su historia. Fue elegido como uno de los mejores prospectos internacionales en la clase de 2017, firmó con el equipo de la Bahía de Tampa y, tras varias temporadas en equipos menores, fue clasificado en el 2020 como prospecto número uno en todo el béisbol. Su “última hazaña” llegó en 2022, cuando firmó un contrato de once años por valor de 182 millones de dólares.
Sería normal pensar que un joven de 20 años, que tiene previsto recibir más de 16 millones anuales, y que ya se ha embolsado cerca de cuatro, decida dar rienda suelta a la cartera, con la compra de una casa por valor de más de 1 millón y la adquisición de vehículos de lujo, como un Lamborghini Huracán, dos Mercedes Benz, un Cadillac Escalade y un Land Rover Velar.
A los 21 años, ya era padre de dos niños, pero su madurez personal no crecía tan rápido como su cartera económica.
En un artículo publicado por el Tampa Bay Times se han desvelado comportamientos pasados del pelotero que hacen casi predecible los hechos ocurridos con la menor y la madre.
Dicha publicación señala que “si sus habilidades en el béisbol habían avanzado más allá de su edad, entonces las habilidades sociales de Franco se parecían más a las de un adolescente”.
Tal y como relata el Tampa Bay Times, en primavera de 2023 tuvo un altercado con el jardinero central José Sirí y otro con Randy Arozarena durante la temporada regular. “Cuanto más tiempo pasaba en Tampa Bay, más aislado parecía estar en la casa club de los Rays”, indica el periódico.
Incluso, desde el equipo necesitaron la ayuda de psiquiatras y pidieron a los padres de Franco que prestaran asistencia en el caso. Kevin Cash, el mánager de los Rays, llegó a suspender por dos partidos al jugador a principios de verano explicando que “necesitaba controlar mejor sus emociones”.
Esas emociones no fueron controladas, tanto que Franco ha acabado sumido en un serio incidente que podría costarle su carrera.
El pasado lunes, 5 de enero de 2024, Franco fue liberado con dos millones de pesos de garantía económica y con la obligación de presentarse los días 27 de cada mes ante la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género y Abuso sexual de la ciudad de Puerto Plata durante los próximos 6 meses.
El tribunal ha puesto en comunicado que las acciones descritas con respecto al imputado muestran “una agresión sexual y psicológica en contra de la menor de edad”, algo que está prohibido y penado. Uno de los elementos principales que más ha considerado el juez, es la diferencia de edad entre imputado y víctima, siete años.
El caso
Con las medidas de coerción tomadas y la baja de algunos cargos tomada por el tribunal, Wander Franco y Martha Vanessa Chevalier esperan por el complejo proceso judicial que caracteriza a la justicia dominicana.
Franco pagó la fianza y tendrá presentación periódica. La madre también pagó la fianza y tendrá arresto domiciliario hasta tanto todo el juicio se concrete.
Será un proceso largo y complejo, sin dudas, y permite hacerse una pregunta: ¿son suficientes las medidas tomadas hasta el momento para la protección de la menor? Las redes y los medios dirán.
Álvaro de AraozPeriodista español y redactor en Diario Libre. Graduado en Periodismo por la Universidad de Navarra, España.