Operación antiinmigración en Libia deja 4.000 detenidos
EL CAIRO, Egipto (AP) — Una importante operación contra la inmigración ilegal en el oeste de Libia resultó en la detención de 4.000 personas, incluyendo cientos de mujeres y niños, dijeron funcionarios el sábado.
Los allanamientos tuvieron lugar el viernes en la localidad occidental de Gargaresh como parte de lo que las autoridades describieron como una campaña de seguridad contra la inmigración ilegal y el narcotráfico. El Ministerio del Interior, que dirigió la operación, no reportó la detención de traficantes ni contrabandistas de personas.
Las autoridades anunciaron el viernes el arresto de 500 personas en situación irregular, pero el sábado dijeron que la cifra llegó a las 4.000 personas.
Gargaresh, un conocida zona de paso para migrantes y refugiados, está a unos 12 kilómetros (7,5 millas) al oeste de la capital de país, Trípoli. En los últimos años, la localidad ha visto varias operaciones contra la inmigración, pero la última ha sido descrita por activistas como la más feroz hasta la fecha.
Desde el levantamiento de 2011, respaldado por la OTAN, que derrocó y mató al exdictador Moammar Gadhafi, Libia se ha convertido en una pieza clave en la ruta de quienes huyen de la pobreza y la guerra en África y Oriente Medio en busca de una vida mejor en Europa. Los traficantes de personas se han beneficiado del caos en la nación rica en petróleo y pasan a gente a través de su larga frontera con seis países. Después meten a los desesperados migrantes en balsas neumáticas mal preparadas y atestadas para una peligrosa travesía por el Mediterráneo central.
Los detenidos se congregaron en el llamado Centro de Recolección y Deportación de Trípoli, explicó el coronel de la policía Nouri al-Grettli, quien dirigen las instalaciones.
Los migrantes se distribuyeron por centros de detención tanto en la ciudad como en localidades próximas, agregó. Estas instalaciones suelen ser lugares miserables en los que los internos sufren abusos y malos tratos graves, según activistas de derechos.
Las autoridades “deportarán a tantos (migrantes) como sea posible” a sus países de origen, dijo un funcionario gubernamental, agregando que muchos de los arrestados llevaban años viviendo de forma irregular en el país. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a reporteros.
Tarik Lamloum, un activista libio que trabaja con la Belaady Organization for Human Rights, dijo que en los cateos se cometieron violaciones de los derechos humanos contra los migrantes, especialmente en la forma en que se detuvo a algunas mujeres y niños, pero no dio más detalles.
Según Lamloum, muchos de los apresados estaban registraron en la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR. El organismo no respondió de inmediato a una petición de comentarios.
En imágenes publicadas el viernes por el Ministerio del Interior en redes sociales podía verse a cientos de personas sentadas juntas en un patio, con un cartel del Centro de Recolección y Deportación al fondo.
Otras imágenes de Gargaresh muestran supuestamente a migrantes con las manos atadas a la espalda. Una imagen aérea mostró a hombres tendidos boca abajo sobre el piso en un cruce, con camiones militares y guardas rodeándolos.