Confrontación de la ADP y autoridades educativas afecta la docencia en escuelas
El sindicato defiende derecho a la protesta y afirma profesores no son el sector mejor pagado
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) se había comprometido a apelar al diálogo, antes que, a la confrontación para resolver los conflictos con las autoridades educativas, pero esta decisión duró poco y ya han paralizado la docencia a nivel nacional y de manera local cada vez que entienden debe solucionarse un problema.
Por tradición, el gremio que agrupa a los maestros ha mantenido una actitud de confrontación con el Ministerio de Educación e incumple los compromisos asumidos en el Pacto por la Reforma Educativa en 2014, y ni la sentencia del Tribunal Constitucional que reconfirma otra que prohíbe a la Asociación Dominicana de Profesores paralizar las clases en días laborables ha impedido que el sindicato realice sus actividades de lunes a viernes, afectando a los estudiantes.
Luego de paralizar por completo la docencia el viernes de la pasada semana para realizar asambleas, planean dejar de nuevo sin clase a los estudiantes los días 26 de mayo y el siete de junio, afectando a más de dos millones de alumnos.
Cada día que se deja de impartir docencia en los centros educativos públicos cuesta al país la suma de “unos 750 millones de pesos”, de acuerdo a los datos ofrecidos por el ministro Ángel Hernández.
El Comité Ejecutivo de la ADP se reunió el pasado 26 de abril con el ministro y acordaron canalizar una serie de demandas que incluyen la mejoría en las pensiones y jubilaciones de los maestros retirados, el segundo aumento salarial de los docentes activos pactado el 2021, por la aplicación de la Evaluación del Desempeño, la ratificación de los coordinadores pedagógicos, así como la mejora en las plantas físicas de los centros educativos, entre otras reivindicaciones.
Las autoridades de Educación consideran que ha llegado el momento de que toda la sociedad le reclame a la ADP que cumpla con sus responsabilidades con los estudiantes y el país.
El ministro entiende que exigir nuevos aumentos de salario sin demostrar responsabilidad y compromiso serio con el mejoramiento de la calidad de los aprendizajes, luce como un desatino, una falta de respeto a los padres y madres que financian con sus impuestos el salario de los docentes e insistió en que son el sector mejor pagado en la administración pública.
Reacción
El sindicato afirma que el derecho a la protesta es una facultad constitucional que no puede ser violada por la arbitrariedad de ningún funcionario público.
En respuesta al ministro dice que los docentes son los únicos que dan la cara a los estudiantes día a día y cumplen con sus responsabilidades ante la comunidad educativa.
Rechazó la ADP que los docentes sean el sector mejor pagado en la administración pública y alega que son los profesionales más maltratados por la administración pública.
“Debido a la ineficiencia de las autoridades, los docentes de las escuelas públicas se ven forzados a trabajar en condiciones infraestructurales deplorables, que no cumplen con ningún estándar internacional de calidad educativa. Los docentes terminan enfermándose y gastando más que lo que ganan, en el tratamiento de enfermedades y condiciones médicas, por el incumplimiento de las autoridades con la responsabilidad de gestionar el sistema educativo eficientemente”.
La ADP acusa a Hernández de haber fracasado en la responsabilidad de dirigir el Ministerio de Educación con eficiencia y eficacia, para que los niños reciban una educación de calidad.
El año pasado, para los meses de abril y mayo los maestros realizaron movilizaciones para lograr un aumento salarial y se comprometieron, al llegar a un cuerdo con el MINERD, a no abandonar las aulas.
Los enfrentamientos más recientes de la ADP con las autoridades educativas se registraron en enero de 2021 cuando se negaron a regresar a las aulas luego de las vacaciones de Navidad, alegando que los maestros se podían infectar de COVID-19, por un rebrote de la enfermedad.El pasado año, el sindicato realizó una serie de movilizaciones y paros de labores para presionar el cumplimiento del acuerdo firmado con el ministro Roberto Fulcar y el presidente Luis Abinader que incluye aumento salarial, pero que también está condicionado a no realizar huelgas.También los maestros no acatan las fechas de inicio y terminación del año escolar aprobado por el Consejo Nacional de Educación, organismo del cual forman parte y aprueban sus iniciativas. Este año escolar han realizado asambleas en la mayoría de las 155 seccionales que tiene el gremio a nivel nacional, lo que implica la paralización de las labores.