VIDEO | Plantas de tratamiento de Villa Liberación son focos de contaminación
A pesar de tener 23 y 15 años nunca fueron terminadas
Las dos plantas de tratamiento de aguas residuales que iniciaron los gobiernos de Hipólito Mejía (2000-2004) y Leonel Fernández (2008-2012) en el sector Villa Liberación, Santo Domingo Este, siguen sin funcionar debido a que nunca fueron terminadas.
Dos “elefantes blancos” que una población de 7,000 familias no puede utilizar y que se han convertido en foco de contaminación para pobladores de Villa Liberación donde se ha registrado un brote de cólera y que ha dejado al menos cinco personas fallecidas.
En el barrio Colina del Oriente II quedan ruinas de lo que iba a ser la planta para tratar los residuos sanitarios de una parte del sector. Viejos decantores donde se debieron almacenar los líquidos, son espacios vacíos donde las ramas de bejucos se trepan por todos lados hasta convertir el lugar en una plataforma de hojas verdes.
La tubería que debió descargar en el lugar esta tapada desde hace años y lo que se hizo fue canalizar tubos por las instalaciones y la materia fecal, orina y otros líquidos descargan directamente al río Ozama sin ningún tipo de tratamiento.
Leonardo López es el presidente de la Asociación de Juntas de Vecinos de Colina Oriental y cuenta que la planta comenzó a ser construida en el gobierno del expresidente Hipólito Mejía, pero nunca la terminaron.
La planta funcionó a medias solo unos tres años y desde entonces unos ingenieros recibieron durante un tiempo cubicaciones para terminarla, pero no avanzaban los trabajos hasta que el proyecto fue totalmente abandonado, hasta los militares que cuidaban la obra fueron retirados, contó.
Solo quedan los trabajos de mampostería de la laguna y la edificación donde vivían los cuidadores. Fueron sustraídas puertas, hierros, mobiliario, rejillas y todo el sistema de depuración de residuos instalado hasta entonces.
“La tubería está tapada cada 20 metros, el cólera no nos afecta a los de Villa Liberación, también a El Tamarindo, El Almirante, Sabana Pedida, Los Mina y hasta el mar Caribe llega”, asegura el dirigente comunitario.
Cuenta que hace justo un año que el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Felipe Suberví (Fellito), visitó la zona y ordenó reanudar en breve tiempo los trabajos de las dos plantas de tratamiento, pero todo ha seguido igual con el agravante de que próximo al lugar existe un liceo.
En esa oportunidad el director de la CAASD dijo: “Estamos recuperando las infraestructuras y equipos que tenían años abandonados, para ponerlos en funcionamiento en beneficio de la población del municipio… con estas infraestructuras más de 200,000 habitantes de la parte oriental tendrán resuelta la problemática de las aguas residuales”. Sin embargo, la gente sigue esperando la solución.
La otra planta
Un barrio aledaño, conocido como El Manguito y perteneciente al mismo Villa Liberación, también tiene una planta de tratamiento que se comenzó a construir durante el gobierno del expresidente Leonel Fernández (2008-2012), pero tampoco fue terminada.
Esta cuenta con cinco decantares y a diferencia de la anterior, aquí hay líquidos almacenados, pero sin tratar. El mal olor es insoportable y en algunas partes una capa verde cubre el lugar y en otros hasta perros muertos se pudren poco a poco en las estacadas aguas.
Es una fuerte estructura de concreto armado ubicada en las afueras de El Manguito, pero el mal olor invade toda la zona, principalmente cuando llueve y las lluvias remueven los pestilentes líquidos.
Para Wilfredo Antuna, presidente de la “Junta de Vecinos el Bienestar de Todos”, en Villa Liberación zona 1, 3 y 4, el impacto de la contaminación en la población es preocupante para los habitantes y atribuye los casos de cólera a que no existe un sistema de drenaje sanitario porque el que había hace año colapsó.
“Desde el Gobierno pasado están en eso de terminar las plantas y no han hecho nada, una trabaja a medias, pero no le dan las condiciones que tienen que darle, la mayoría de las tuberías están dañadas”, explicó.
Resulta que lo más peligroso es que las aguas residuales se mezclan con las potables debido a que ambos sistemas de tubería están rotos en algunas partes y se entrecruzan, por lo que el agua que les llega por la tubería está contaminada.
“El agua nos llega sucia, tenemos más de 20 años y nunca han hecho operativo de limpieza, en tal sentido exhortamos a las autoridades que tienen que ver con esto para que nos ayuden ahí, para evitar esas contaminaciones”, dijo Antuna.
Informó que luego de los casos de cólera, la CAASD inició la limpieza de imbornales en la calle Central, pero entiende que se debió comenzar por las primeras manzanas, que es donde se han reportados los casos de personas enfermas.
Diario Libre buscó información en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) sobre los planes para rescatar ambas plantas de tratamiento, pero no fue posible obtener una reacción.