VIDEO | Los Congos del Espíritu Santo y su camino a la desaparición
Critican la falta de apoyo de las autoridades de cultura
Los Congos del Espíritu Santo, de Mata Los Indios, en Villa Mella, es una cofradía de más de cinco siglos que está amenazada con desaparecer por descuido de las autoridades y otras circunstancias generacionales.
Es una expresión cultural que se ha mantenido de generación en generación, cuyo contenido e importancia social ha sido reconocido por la Unesco al declararlos en el 2008 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se trata de una amalgama de manifestaciones musicales, de instrumentos, cantos, bailes, acciones, creencias y otras expresiones propias de la raza negra que se han convertido en legado de hombres y mujeres que a lo largo de los años han practicado y vivido esas costumbres tradicionales.
En Villa Mella hay 12 congos, pero una de las más importante es la de Mata Los Indios, única que cuenta con un museo donde se exhiben instrumentos musicales como conga, tambores, palo mayor, alcahuete, canoíta y maracas, entre otros.
Estos instrumentos se tocan en fechas especiales o cuando fallece un cofrade. Los compañeros se reúnen para hacer las ceremonias que son los 9 días, cabo de año, banco, o celebración de tres, cinco o 7 años de fallecido (siempre impar) y se elabora un túmbalo, o despedida definitiva del difunto para que “descanse en paz”.
Josefina Tavárez, es una puertoplateña que se radicó en Mata Los Indios y durante más de 20 años se dedica a no dejar morir la tradición. Desde entonces dirige el museo de la Cofradía con la ayuda de algunos cofrades. Con aflicción cuenta del poco apoyo que reciben quienes están llamado a conservar la cultura del pueblo dominicano.
En una expresión de impotencia cuenta que el Ministerio de Cultura no hace nada por la Cofradía que necesita recursos para mantener el museo, el cual ha sido afectado por el tiempo, sobre todo durante un año que se mantuvo cerrado pro causa de la pandemia del coronavirus.
De los que no se queja es del Banco Popular, a través de su fundación, y de la Fundación Brugal, que siempre los han apoyado en todas las actividades que han realizado. La falta de apoyo ha impactado mucho porque gran cantidad de jóvenes se han alejado un poco de la costumbre y en vez de buscar su música autóctona, se van a los colmadones a tomar y escuchar otro tipo de música, letra y poesía y aunque no lo objetan, entiende que se rompe el hilo de la tradición.
“Es el Estado que no quiere flojar nada, pero siempre nos mantenemos buscando fondos en instituciones privadas y ellos si colaboran bastante bien y nos ayudan bien…del Ministerio de Cultura no nos ayudan y cuando una llega a donde ellos te encuentras con una pared: piden documentos de fundación, RNC y no hay parámetro aparte de programas especiales para estos grupos que no pueden tener el acceso a una fundación y nos quedamos siempre afuera”, dijo Tavárez.
Vitalina Brazobán Sepúveda, es hija del cofrade capitán (as?í le llaman a los cabezas de las cofradía) Juan Pío Brazobán, fallecido, uno de los viejos robles de la tradición y cuenta que su padre donó el terreno donde hoy está el museo como forma de aportar para que sus descendientes les dieran continuidad a lo que él heredó de sus ancestros.
“Antes había más participación, más personas que integraban esto, pero seguimos la tradición, no se ha dejado caer todavía, lo mantenemos para honra de nuestros padres, es bueno o dejar caer esta tradición, el llamado a las autoridades es que participen más con la gente que tiene que ver con la cultura para que nos ayuden”.
Antonio Martínez Berroa (Tony) es el director del ballet folclórico, de salves y perico ripiao “Café Moreno”. Tiene una escuela donde enseña a las nuevas generaciones a cantar y a tocar los instrumentos propios de su cultura, pero las necesidades su familia y el poco apoyo que recibe, están menguando sus actividades de apoyo, aunque se mantiene, pero no como antes.
Con lo poco que consiguen con algunas contrataciones tiene que comprar los uniformes de los niños que cuestan hasta RD%15,000 y RD$18,000 para el grupo y no recibe ni una ayuda oficial. Indicó que los jóvenes se han dispersado por el tema económico.
“Una de las cosas que he tenido inquietud es qué hace la secretaría de cultura (el ministerio) que no llega a los sitios, a las comunidades, no les preguntan a los directores de grupos ¿qué necesitan? ¿en qué podemos ayudarlos?”.
Mientras que, Santa Cabral, capitana de los congos de Guanuma, la tradición no se puede dejar caer y se esfuerza en comunidades como Sierra Prieta, La Victoria, La Bomba, La Estancia y el 26 para que motivar a la gente a seguir el legado de sus padres, abuelos.
Para ella, la fundación del museo ha sido muy importante porque es el motor y centro de unidad de los 12 congos de Villa Mella, cosa que no ocurría antes.
“Nosotros luchamos por lo que nos identifica, para que perdure todos lo que estamos en esta tradición, esto o llevamos en la sangre, pero lamentablemente las autoridades no están en eso de apoyarnos, si nos dieran un apoyo camináramos mejor si uno pudiese hacer más cosa de lo que hacemos”, afirmó Santa Cabral.